jueves, 1 de septiembre de 2016

La escala Kinsey

Ayer mismo un amigo me preguntaba ciertas cuestiones acerca de casos concretos donde los términos identidad y orientación sexual pueden resultar un tanto difusos. Lógicamente, me vino a la cabeza la llamada escala de Kinsey, ideada por Alfred Kinsey y que apareció primero en el informe Kinsey (lo suyo no era poner nombres al parecer). Dicho informe tenía por objetivo esclarecer ciertos aspectos de la conducta sexual humana.



La escala diferencia entre siete grados distintos de un mismo espectro del comportamiento sexual, en concreto de la orientación sexual. Tradicionalmente se consideraban las orientaciones más conocidas (Heterosexual, homosexual y bisexual), así que ¿cuáles son las otras cuatro?

Registrando y analizando la historia sexual de diversos individuos se determinó que la orientación se mueve en grados, más que en categorías. Si restamos o añadimos puntos según dicho historial, cada individuo presentaba un grado, obteniendo cero puntos aquellos individuos completamente heterosexuales y seis quienes por el contrario eran considerados exclusivamente homosexuales. Las categorías intermedias representarían pues diferentes grados de tendencia hacia uno de estos dos polos, siendo la categorías intermedia la de bisexualidad. A este respecto Kinsey dijo:

"...la naturaleza raramente se enfrenta con categorías separadas... El mundo vivo es continuo en cada uno de sus aspectos. Mientras enfatizo la continuidad de los grados entre las historias sexuales de los exclusivamente heterosexuales y los exclusivamente homosexuales, ha parecido deseable revelar algunas clasificaciones que podrían estar basadas en multitud de experiencias heterosexuales y homosexuales combinadas... A un individuo le puede ser asignada una posición en esta escala, para cada periodo en su vida... Una escala de siete puntos está más cerca de mostrar los muchos grados que actualmente existen."

Vemos además como es aquí introducido el concepto de sexualidad fluida, es decir la idea de que la sexualidad no es necesariamente la misma para un mismo individuo en distintos momentos de la vida. Hay que tener en cuenta que además, años más tarde se añadiría la categoría asexual a las otras siete para representar así a aquellas personas que no presentan conducta sexual alguna.

Con el paso de los años, aunque han surgido muchas críticas contra esta escala y numerosas revisiones, añadiendo por ejemplo un mayor número de grados o contemplando otros tipos de sexualidad, no se puede negar en ningún caso la influencia que ha tenido y tiene, así como el mérito que supone el haber contemplado la sexualidad como un continuo y no como categorías cerradas y autoexcluyentes, así como una característica que puede cambiar con el tiempo y no como algo inamovible. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario