Una pequeña búsqueda por internet nos revela que el celebérrimo Titchener estudió estas experiencias, al darse cuenta de que eran bastantes los individuos que afirmaban ser capaces de percibir cuando alguien les estaba mirando aunque ellos mismos no pudiera verlo, sobre todo mencionaban sentir una mirada fijada en su nunca.
Titchener no creía en los poderes psíquicos, pensando en cambio que esta sensación era producida por aquellas veces en que nos giramos y este movimiento capta la atención de los demás, de modo que "confirmamos" que nos observaban y creamos un sesgo confirmatorio que en un futuro nos hará creer que cada vez que tengamos esas sensaciones, podría ser cierto que alguien nos observa.
Como era de esperar, sus diversos experimentos dieron resultados negativos, por lo que concluyó que fuera su teoría cierta o no, en todo caso no existía tal cosa como la escopaestesia.
Más adelante ha sido un tema recurrente en investigaciones realizadas con diversas perspectivas, parapsicológicas inclusive, pero hemos de decir que hasta la fecha no se ha obtenido ninguna evidencia empírica que pueda hacer suponer que la escopaestesia sea real. Vale la pena mencionar que en aquellos experimentos en que se les pide a personas que adivinen si alguien les observa por detrás sin saber si realmente hay alguien o no, los resultados más optimistas rondan el 50% de aciertos, lo cual equivale a decir que cuando se acierta suele ser por puro azar. En conclusión, y como ya nos decía Titchener, la escopaesteasia no es un fenómeno real, o en todo caso no se produce por la existencia de algún sentido oculto, siendo en todo caso una alucinación sensorial breve.
No obstante, este es un tema demasiado interesante como dejarlo aquí, y me gustaría añadir que cierto estudio realizado por la Universidad de Sydney que cuando se experimenta con sujetos a los que previamente se les han dado pistas ambiguas sobre si estarán siendo observados o no, tienden a asumir que sí que habrá alguien mirándolos. Por lo tanto, sabemos que no poseemos una capacidad extrasensorial para detectar a un observador, pero sí es cierto que tenemos una tendencia a sentirnos observados. ¿Y esto por qué?
Por supuesto, lo anterior se refiere a cuando la especie humana aún daba sus primeros pasos, siendo que ahora vivimos de un modo totalmente distinto este instinto nos afecta también de forma distinta. Por ejemplo, se dice que cuando alguien se siente observado esto afecta a su rendimiento en el trabajo e incluso a sus conductas en general, ya que al ser (o sentirse) observado se activa nuestra necesidad de dar una buena impresión.
Fuentes:
La sensación de ser observado, de E.B. Titchener
https://en.wikipedia.org/wiki/Psychic_staring_effect
Como la ilusión de estar siendo observado puede convertirte en mejor persona, por Sander van der Linden
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